Universidad estatal anuncia un proyecto para vigilar la actividad sísmica en El Salvador
Source: infobae
San Salvador, 11 jun (EFE).- Las autoridades de la estatal Universidad de El Salvador (UES) anunciaron este martes un proyecto de instalación de sensores en las aguas del Pacífico para vigilar la actividad sísmica.
Así lo informó el medio orgánico de dicha universidad El Universitario e indicó que el proyecto tiene como objetivo principal "fortalecer la gestión del riesgo de desastres en El Salvador, con énfasis en la zona de Acajutla, donde se encuentra el puerto más importante del país".
El puerto de Acajutla está ubicado a 82 kilómetros de la capital San Salvador.
Esta iniciativa, denominada Reducción de Riesgo de Desastres Compuestos Asociados a Grandes Terremotos y Tsunamis en la Costa del Pacífico Norte y Centroamérica (SATREPS), será encabezado por el Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la UES y contará con el apoyo de universidades de Japón y México.
"Vamos a incorporar un buque que tendrá la capacidad de poder establecer a grandes profundidades del mar sensores que permitirán determinar los movimientos sísmicos y que, en coordinación con los que se instalarán en tierra, permitirá hacer modelos sismográficos que, por supuesto, servirán para la toma de decisiones", dijo en una conferencia el rector de la UES, Juan Rosa Quintanilla.
Quintanilla explicó que el proyecto SATREPS es financiado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), sin precisar el monto.
Añadió que las alianzas para este proyecto serán por cinco años, con la participación de la Universidad de Kyoto, la Universidad Autónoma de México (UNAM), la salvadoreña Universidad Centroamericana (UCA) y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador.
Indicó que, además de generar datos científicos, se espera que pueda servir para que el Gobierno establezca políticas públicas de prevención de desastres.
En El Salvador, la mayoría de los sismos que se producen habitualmente tienen su origen en aguas del océano Pacífico y a mucha mayor profundidad, lo que en ocasiones los hace imperceptibles para la población, mientras que los que se originan en tierra próximos a la superficie, son más sentidos y dañinos.
La última vez que El Salvador fue asolado por movimientos telúricos de intensidad fue en 2001, cuando se produjeron dos terremotos de 7,7 y 6,6. EFE